PACHUCA, HIDALGO
Descripción de mi ciudad.
Pachuca, Hidalgo, “La bella airosa”, situada en el centro de la República Mexicana, cuna de la charrería y del fútbol, de exconventos coloniales y gastronomía variada, calles estrechas de bohemios y mineros.
Su reloj monumental al centro de la ciudad rodeada de cerros, simboliza el primer centenario de la independencia de México.
PALABRAS Y AGRADECIMIENTOS
Surgió de una amistad la idea de intercambiar y compartir las letras, distintos sentimientos amalgamados en la distancia. Sintiendo el vértigo poético, se forjaron a lápiz las palabras y después en un remolino caprichoso toma la voz mexicana del jaguar y el cóndor chileno las lleva a las alturas.
Los autores mexicanos.
Agradecimientos:
Al maestro Tulio Mendoza Belio, de Concepción de Chile, por su enorme compromiso con las letras y su gran apoyo para la edición de la presente antología.
A la memoria del maestro Rafael Cravioto Muñoz, de Pachuca, Hidalgo, México; por su invaluable apoyo, impulso y asesoría en la creación de estas letras.
Al maestro Lauro M. Castillo Hernández, de Pachuca, Hidalgo, México; por su valioso apoyo en la revisión de estilo.
Al ingeniero Patricio Alejandro Martínez Castillo, de Concepción de Chile, por su apoyo logístico en la promoción y difusión de la obra en México.
A LOS POETAS CHILENOS
TOMATIAN
(Palabra náhuatl que significa “En el tiempo del saber”)
Compartir el tiempo a través de la sensibilidad, nos alimenta, nos preña de sueños la piel, el alma, y brota ritmo, música al compás del oleaje de la neblina que dibuja y presiente las palabras no dichas que danzan y se expanden lejos del viento, sumergiéndose en las aguas profundas de la vida que revela el paraíso o el infierno del poeta.
Y nos preguntamos, los que hoy estamos ante este escenario vestido de letras, ¿quién no lleva colgado a su alma el paraíso o el infierno del que hablamos? ¿quién escapa a la locura del amor y piensa una lejana estrella al lado del sol? Sí, preguntamos y nos responde el silencio que envuelve una lágrima de la noche, que oculta los fantasmas, causantes de nuestro desvarío y nuestra próxima locura.
Martha Miranda Gómez
Descripción de mi ciudad.
Pachuca, Hidalgo, “La bella airosa”, situada en el centro de la República Mexicana, cuna de la charrería y del fútbol, de exconventos coloniales y gastronomía variada, calles estrechas de bohemios y mineros.
Su reloj monumental al centro de la ciudad rodeada de cerros, simboliza el primer centenario de la independencia de México.
PALABRAS Y AGRADECIMIENTOS
Surgió de una amistad la idea de intercambiar y compartir las letras, distintos sentimientos amalgamados en la distancia. Sintiendo el vértigo poético, se forjaron a lápiz las palabras y después en un remolino caprichoso toma la voz mexicana del jaguar y el cóndor chileno las lleva a las alturas.
Los autores mexicanos.
Agradecimientos:
Al maestro Tulio Mendoza Belio, de Concepción de Chile, por su enorme compromiso con las letras y su gran apoyo para la edición de la presente antología.
A la memoria del maestro Rafael Cravioto Muñoz, de Pachuca, Hidalgo, México; por su invaluable apoyo, impulso y asesoría en la creación de estas letras.
Al maestro Lauro M. Castillo Hernández, de Pachuca, Hidalgo, México; por su valioso apoyo en la revisión de estilo.
Al ingeniero Patricio Alejandro Martínez Castillo, de Concepción de Chile, por su apoyo logístico en la promoción y difusión de la obra en México.
A LOS POETAS CHILENOS
TOMATIAN
(Palabra náhuatl que significa “En el tiempo del saber”)
Compartir el tiempo a través de la sensibilidad, nos alimenta, nos preña de sueños la piel, el alma, y brota ritmo, música al compás del oleaje de la neblina que dibuja y presiente las palabras no dichas que danzan y se expanden lejos del viento, sumergiéndose en las aguas profundas de la vida que revela el paraíso o el infierno del poeta.
Y nos preguntamos, los que hoy estamos ante este escenario vestido de letras, ¿quién no lleva colgado a su alma el paraíso o el infierno del que hablamos? ¿quién escapa a la locura del amor y piensa una lejana estrella al lado del sol? Sí, preguntamos y nos responde el silencio que envuelve una lágrima de la noche, que oculta los fantasmas, causantes de nuestro desvarío y nuestra próxima locura.
Martha Miranda Gómez
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